viernes, 15 de junio de 2012

Rayos X


Rayos X

La historia de los rayos X comienza con los experimentos del científico británico William Crookes, que investigó en el siglo XIX los efectos de ciertos gases al aplicarles descargas de energía. Estos experimentos se desarrollaban en un tubo vacío, y electrodos para generar corrientes de alto voltaje. Él lo llamó tubo de Crookes. Pues bien, este tubo, al estar cerca de placas fotográficas, generaba en las mismas algunas imágenes borrosas. Pese al descubrimiento, Crookes no continuó investigando este efecto. Es así como Nikola Tesla, en 1887, comenzó a estudiar este efecto creado por medio de los tubos de Crookes. Una de las consecuencias de su investigación fue advertir a la comunidad científica el peligro para los organismos biológicos que supone la exposición a estas radiaciones.                                                                                         El principio de la técnica, espectrometría de emisión de rayos X mediante electrones de baja energía (LEXES) consiste en la irradiación de una muestra sólida por un haz de electrones de baja energía, analizando los rayos X emitidos por el material. Debido a que los rayos X son característicos de los elementos emisores, se consigue análisis elemental selectivo. La profundidad analizada puede variar entre 1 y 500 nanómetros, dependiendo de parámetros como el elemento, la matriz y la energía primaria del electrón. Roentgen comprendió inmediatamente la importancia de su descubrimiento para la medicina, que hacía posible la exploración de los cuerpos de una manera hasta ese momento totalmente insospechada. En el transcurso del mes siguiente, aplicando los efectos de los rayos X a una placa fotográfica, produjo la primera radiografía de la humanidad, la de la mano de su mujer. Las primeras aplicaciones de los rayos x se centraron en el diagnóstico, aunque a partir de 1897 se abrirá el camino de la aplicación terapéutica, de la mano de Freud, con su intento de tratar el nevus pilosus y su observación de las depilaciones radiológicas precursoras de la radio dermitis.                                                                             Una radiografía es una imagen registrada en una placa o película fotográfica, o de forma digital (Radiología digital directa o indirecta) en una base de datos. La imagen se obtiene al exponer al receptor de imagen radiográfica a una fuente de [radiación] de alta energía, comúnmente rayos X o radiación gamma procedente de isótopos radiactivos (Iridio 192, Cobalto 60, Cesio 137, etc.). Al interponer un objeto entre la fuente de radiación y el receptor, las partes más densas aparecen con diferentes tonos dentro de una escala de grises, en función inversa a la densidad del objeto.Ante una fractura se debe tratar de inmovilizarla como primer objetivo. Llevarlo a un centro sanitario y valorar la situación del paciente y de la fractura: con rayos X para comprobar el grado de la lesión así como de las estructuras vecinas.                                                                                                                               El diagnóstico de los tumores intratorácicos se realiza fundamentalmente gracias al uso de los Rayos X. Esta aseveración es particularmente exacta, cuando se trata de tumores mediastinales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario